El invierno en tu rostro
Sinopsis
Lena y Guillén son dos
hermanastros cuya relación familiar comienza cuando la madre de él, Balbina, y
el padre de ella, Ramón, se hacen pareja. Es entonces cuando madre e hijo se
mudan de la gran capital a aquel pequeño pueblo de montaña sencillo y tranquilo.
Aunque eran cinco hermanos más, Guillén solo encontró un apoyo fraternal en
ella; ella era la única que le escuchaba cuando contaba sus batallitas con el
ganado y sus aventuras por los prados. Un día, por accidente, Guillén encuentra
una avioneta estrellada en una de las montañas a las que acudía cada mañana.
Había un cadáver junto a ella. Su viuda, la condesa Úrsula Zaleska se presentó
en casa del chico al día siguiente para recompensarle por haber encontrado el
cuerpo de su marido, un aviador francés. Le propuso ir con ella a Francia para
proporcionarle la educación que allí jamás podrían darle; era lo mejor que
podía hacer por el muchacho. Eso y que la condesa necesitaba a un chico joven y
bien educado que se hiciese cargo de sus negocios cuando ella muriera, después
de que su hijo Armand quedase física y psicológicamente destrozado por la
metralla en pleno combate. Balbina entristeció, pero sabía que era lo mejor
para el futuro de su hijo; no quería que acabase como cabrero en aquel pueblo toda
su vida. Así, Guillén se marchó a Francia.
Lena no dejó de echarle de menos
ni un solo día y se escribían cartas cada semana. Hasta que en agosto de 1935
hizo las maletas y viajó a Francia a visitarle. Aquí empieza su historia. Descubren
que la gran complicidad que tenían de niños se había convertido, incluso más en
la distancia, en un amor juvenil puro y sincero. No pueden seguir mirándose
como hermanos porque lo que anida en su corazón cuando se miran es pasión y
deseo. Tras pasar unos días increíbles juntos, Lena debe regresar a España con
la pena de no saber cuándo volverán a verse. De un día para otro, las
circunstancias cambian: en 1936 estalla la guerra civil española. A ella le pilla
en Oviedo, ciudad dónde las combates son más duros y las condiciones de vida empeoran
por momentos. Guillén regresa a España sin pensarlo con la esperanza de
encontrar a su familia y sobre todo a Lena, pero no le fue fácil avanzar por el
país ya que decidió alistarse del lado del bando republicano. Cuando después de
muchos sin sudores consigue llegar a la capital asturiana, se enfrenta a la
realidad de que Lena le rechaza por pertenecer a quienes tanto daño están
causando a ella y a su familia. De repente, se habían convertido en
adversarios. Él la quería por encima de cualquier ideal, pero ella no pensaba
igual. Y nunca más volverán a verse en territorio español.
Durante la segunda guerra
mundial, Guillén parte a Rusia con su milicia para luchar contra las tropas de
Hitler; Lena, por su parte, se alista como enfermera voluntaria de la División
Azul y marcha a Alemania para auxiliar a los heridos alemanes. Cada herido de
guerra, cada mutilado al que ayuda, le recuerda a Guillén. Su amor por él
seguía tan vivo como siempre a pesar de la impotencia que sentía al recordar
que los heridos y cadáveres que veía cada día eran por culpa de gente como él,
gente “del otro bando”. Cuando por fin conoce a un buen hombre con quien se
casa y empieza a olvidar su amarga existencia, a Guillén le encargan que le
asesine por ser un alto mando de las fuerzas alemanas. Y justo el día que se
planta en la puerta de su casa para desencajarle un tiro entre ceja y ceja, ve
que sale una mujer con él: es Lena. Consigue hablar con ella y le pide que se
vayan de allí. Es demasiado tarde: sus compañeros de milicia le acaban
asesinando. El libro acaba con Lena casada con el capitán Jaime Aranzadi. Sólo
entonces descubre Lena que el amor no entiende de razones, y se da cuenta de
que su corazón no pertenecía a quien se lo había entregado en matrimonio porque
le quería si no a quien sabía hacerlo latir estando a miles de kilómetros
porque le amaba. Guillén, es asesinado a sangre fría por ser rojo.
Valoración personal
Compré este libro en enero del
año pasado porque leí el argumento y me pareció muy interesante. Siempre me han
atraído los libros que tratan temas históricos como la Guerra Civil española,
la Primera y Segunda Guerra Mundial, etc. Y si además a eso se le añade una
historia de amor de las que ya apenas quedan, de esas profundas y que te tocan
el corazón, mucho mejor. ¿Puede el amor verdadero desvanecerse por una
ideología? La respuesta es no. Y más cuando te ves obligado a posicionarte de
un lado que ni siquiera defiendes simplemente por intentar llegar hasta el
lugar donde está la persona que amas. ¿Por qué en este mundo todo tiene que ser
blanco o negro, cuando hay un color intermedio que es el gris y también podemos
elegirlo? Que no te guste el blanco no implica que te guste el negro, ni
viceversa, simplemente que no te posicionas porque ni tú mismo sabes por qué
luchas. Empaticé sobre todo con el personaje de Guillén por todo lo que tiene
que pasar para llegar hasta Lena y que, una vez allí, esta le rechace y le haga
sentir la peor persona del mundo por el mero hecho de pensar en el futuro del
país de manera distinta. También era su país, entonces ¿por qué la opinión de
ella era mejor que la de él? ¿Por qué ella tenía que ser “de los buenos” y él
“de los malos”? Sentí impotencia. Y esto pasa actualmente. ¿Cuántas disputas
vemos entre personas de diferentes partidos políticos que para defender su
ideología pasan por encima de cualquiera sin darse cuenta de que quieren lo
mismo pero explicado en términos diferentes? El ser humano es terco por
naturaleza, y teniendo el don de la razón muchas veces somos incapaces de
usarlo.
El
invierno en tu rostro es
uno de esos libros completos en el que no sólo te ves inmerso desde el primer
momento sino con el que también se aprenden datos y curiosidades que estoy
segura os resultaran de lo más interesantes. Cada tarde estaba deseando llegar
de trabajar para cogerlo y seguir por donde me había quedado la noche anterior.
Una vez empiezas a leerlo, necesitas seguir avanzando una y otra página porque
cada frase deja un misterio abierto hacia la siguiente. Todos los personajes a
lo largo de sus 754 páginas son tan reales que te introducen en la historia de
manera que llegas a sentir como ellos, poniéndose en su piel, pensando cómo se
sentirían y lo duro que debió de ser. Lectura fácil, entretenida y cautivadora
con un toque emotivo y lo más importante para enganchar al lector, real.
Recomiendo este libro a todo el
mundo, sobre todo a todos aquellos que creen que el amor se marchita con los
años y la distancia. No es así; cuando algo es verdadero no se desvanecerá en
el tiempo ni mucho menos en el espacio, sino que se reforzará. Todos tenemos un
destino, y evitarlo solo nos llevará a estar más cerca de él.